CONOCIMIENTO
El conocimiento es un conjunto de representaciones
abstractas que se almacenan mediante la experiencia o la adquisición de
conocimientos o a través de la observación. En el sentido más extenso que se
trata de la tenencia de variados datos
interrelacionados que al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor
cualitativo.
·
El
conocimiento es personal, en el sentido de que se origina y reside en las
personas, que lo asimilan como resultado de su propia experiencia (es decir, de
su propio “hacer”, ya sea físico o intelectual) y lo incorporan a su acervo
personal estando “convencidas” de su significado e implicaciones, articulándolo
como un todo organizado que da estructura y significado a sus distintas
“piezas”.
·
Su
utilización, que puede repetirse sin que el conocimiento “se consuma” como
ocurre con otros bienes físicos, permite “entender” los fenómenos que las
personas perciben (cada una “a su manera”, de acuerdo precisamente con lo que
su conocimiento implica en un momento determinado), y también “evaluarlos”, en
el sentido de juzgar la bondad o conveniencia de los mismos para cada una en
cada momento.
·
Sirve
de guía para la acción de las personas, en el sentido de decidir qué hacer en
cada momento porque esa acción tiene en general por objetivo mejorar las
consecuencias, para cada individuo, de los fenómenos percibidos (incluso
cambiándolos si es posible).
·
Conocimiento intuitivo: Es aquel conocimiento que
utilizamos en nuestra vida cotidiana y nos permite acceder al mundo que nos
rodea, de forma inmediata a través de la experiencia, ordenando en hechos
particulares, es decir, tratando de relacionarla con algún evento o experiencia
que hallamos vivido y se relacione con lo que estamos apreciando. Nos permite
resolver problemas, reaccionar a estímulos, nuevos obstáculos y situaciones
inéditas. Es un conocimiento que se adquiere sin la necesidad de emplear un
análisis o un razonamiento anterior.
·
Conocimiento religioso: Es aquel que nos permite sentir
confianza, certidumbre o fe respecto a algo que no se puede comprobar. Se basa
en un tipo de creencia que no se puede demostrar de forma real, pero permite
llevar a cabo determinadas acciones. Gracias a este conocimiento, muchas
personas sienten confianza para actuar y relacionarse con los demás.
·
Conocimiento
empírico o vulgar: El
conocimiento empírico es aquel que se adquiere a través de la observación y la
experiencia personal y demostrable, sin que sea necesario aplicar algún método
de investigación o estudio. Sin embargo, el conocimiento empírico puro no
existe, y esto se debe a que todas las personas formamos parte de una sociedad,
comunidad y familia. Es decir, somos parte de un entorno cargado de creencias,
pensamientos, teorías, estereotipos o juicios de valor que afectan nuestra
percepción e interpretación de los nuevos conocimientos. Un ejemplo del
conocimiento empírico puede ser el reconocer los sabores de los alimentos.
·
Conocimiento científico: Se trata de un tipo de
conocimiento que se caracteriza por presentar de manera lógica y organizada la
información acerca de fenómenos demostrables. Por tanto, se apoya en teorías,
leyes y fundamentos a fin de comprobar el análisis y la validez de la
información. En este sentido, se pueden elaborar conclusiones o hipótesis que
incentiven nuevas investigaciones, análisis críticos y desarrollos
tecnológicos. Asimismo, posibilita la creación de nuevos modelos o teorías.
Como ejemplo se puede mencionar la creación de energías renovables.
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